En el mundo de la radiodifusión existen muchas formas de informar y justo de hacer radio, una de ellas es la radio comunitaria, que a pesar de no ser tan popular en nuestro entorno es una de las más importantes. 

La radio comunitaria destaca en los sectores rurales en particular, los pequeños productores, los trabajadores agrícolas, los grupos indígenas, las mujeres rurales y sus necesidades. 

En México, las primeras radios comunitarias fueron semillas que germinaron desde lo rural. Un ejemplo de ello es Radio Teocelo, una estación que inició transmisiones en 1965, abarcando la región de Coatepec y Xalapa, que es un importante centro en la producción de café de altura de alta calidad en el país. De ahí que la cafeticultura fue una de las identidades sociales y económicas que determinó y que aún lo sigue haciendo, la programación radiofónica de esta estación. 

En los años que siguieron, otros temas han tomado también relevancia, como es la migración, la rendición de cuentas y la cuestión de género.

Las emisoras en el ámbito rural han representado una opción comunicativa para aquellas comunidades que carecían de posibilidades de acceso a información y menos aún, de un espacio comunicativo en el que pudieran participar. 

La radio comunitaria es una realidad y tiene una gran importancia dentro de la industria radial. Algunos datos importantes a destacar de estas emisoras son que tienen un enfoque de servir y representar; además son locales, activas, diversas y sin fines de lucro. 

Estas emisoras son de suma importancia porque ayudan a las comunidades rurales que por lo regular acostumbraban a estar incomunicadas y con la radio es posible que tengan una comunicación más efectiva, además de ejercer su libertad de expresión de una manera segura. 

Con los años las radios comunitarias siguen trascendiendo y esperemos que con el tiempo sigan teniendo una gran importancia en las comunidades.